El 2 de noviembre de 1755, nacía en el Palacio Imperial de Hofburg, de Viena, Austria, una
preciosa niña rubia a la que pusieron por nombre María Antonia Josefa Juana de Habsburgo-Lorena, más conocida bajo el nombre de María Antonieta de Austria. Era la decimoquinta hija de Francisco I del Sacro Imperio Romano Germánico y de la emperatriz María Teresa I de Austria, se casó en 1770, a los catorce años con el entonces delfín y futuro Luis XVI de Francia, en un intento por estrechar los lazos entre dos enemigos históricos.
Hoy celebraría su cumpleaños... tal vez con un baile...
preciosa niña rubia a la que pusieron por nombre María Antonia Josefa Juana de Habsburgo-Lorena, más conocida bajo el nombre de María Antonieta de Austria. Era la decimoquinta hija de Francisco I del Sacro Imperio Romano Germánico y de la emperatriz María Teresa I de Austria, se casó en 1770, a los catorce años con el entonces delfín y futuro Luis XVI de Francia, en un intento por estrechar los lazos entre dos enemigos históricos.
Hoy celebraría su cumpleaños... tal vez con un baile...
Detestada por la corte francesa, donde la llamaban «L'autre-chienne» (una paranomasia en francés de las palabras «autrichienne», que significa «austriaca» y «autre chienne» que significa «otra perra»), María Antonieta también se ganó gradualmente la antipatía del pueblo, que la acusaba de manirrota y promiscua y de influir a su marido en pro de los intereses austriacos.
Tras la fuga de Varennes, Luis XVI fue depuesto, la monarquía abolida el 21 de septiembre de 1792 y la familia real encarcelada en la torre del Temple. Nueve meses después de la ejecución de su marido, María Antonieta fue juzgada, condenada por traición y guillotinada el 16 de octubre de 1793.
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